lunes, 10 de junio de 2013

La Heurística de Disponibilidad... (de los datos que residen en tu cerebro)

Pensar rápido Pensar despacio es un libro que nos está dando “mucho juego” en este blog. El autor (Daniel Kanheman) aborda  (y nosotros lo reflejamos aquí) la “Heurística de la disponibilidad”...para ser más específicos, explica a partir de un estudio, de qué manera disponemos de los datos que residen en nuestro cerebro. Ahhh... la Heurística, podríamos decir que es la  manera intuitiva o poco razonada que tiene nuestro cerebro de procesar un acontecimiento, un suceso, un hecho...
Hay tres tipos de Heurística, la H. Representativa que es la asimilación de rasgos entre dos cosas para inferir un tercero, la H.de Actitud que es la evaluación general u holística de una persona o un objeto y la que hoy aqui nos ocupa, que es la H. de Disponibilidad, un juicio en virtud del último rasgo que reside en tu memoria.

Cuando queremos estimar la frecuencia de algo que ocurre, por ejemplo, “Cual ha sido nuestra contribución personal, expresada en porcentajes, a mantener las cosas ordenadas en nuestro matrimonio” o “a preocuparnos por sacar la basura” u “organizar las reuniones familiares”…. esta información en forma de datos sera rescatada de la memoria y la respuesta será extensa por la facilidad con la que los ejemplos vienen a la mente pero esta heurística conduce a sesgos.

Hay un estudio, ya conocido, sobre el sesgo de la H. de Disponibilidad de un cónyuge, cuando uno recuerda sus esfuerzos y contribuciones individuales con mucha más claridad que los del otro. El sesgo no es necesariamente interesado, dice el profesor Kanheman, también ambos cónyuges sobrestimaron su contribución a las disputas.

El mismo sesgo, contribuye a la observación común de que muchos miembros de un Equipo de Trabajo sienten que han hecho más que el resto. Y si,...a veces hacemos más que los demás pero es más útil saber que esa sensación, es posible que cada miembro del Equipo también la tenga.

¿Cuando utilizamos la Heurística? Cuando no hay tiempo suficiente para decidir, cuando hay un exceso o falta de información, cuando no damos la importancia a algo que la tiene, o nuestros conocimientos sobre algo son pobres o limitados.


Podemos resistirnos al sesgo de la Heurística de Disponibilidad de los datos que residen en nuestro cerebro, reconsiderando nuestras impresiones e intuiciones, que, de forma facilona y rápida rescatamos de la memoria,  pero es una tarea tediosa y aburrida...y obliga a poner en funcionamiento nuestro "Sistema 2"