miércoles, 11 de junio de 2014

El valor de la Diferencia

Serie: Con Espíritu Constructivo

Todo aquello que no eres capaz de notar es como si no existiera.

Nuestros sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto) están activos biológicamente sin que haya necesidad de activarlos previamente y a partir de aqui, priorizamos lo que nos interesa en el mundo dentro del rango de lo que somos capaces de notar, bien sea consciente o inconscientemente.

Notamos lo que hace diferencia notable; Hay diferencias que nuestros sentidos no pueden captar por que no entran en el rango visual, auditivo o táctil. Y otras que entrando por nuestros sentidos, al no tener distinción posible, notamos pero no sabemos qué y por eso no diferenciamos (notar, únicamente, no hace diferencias).

 Es necesario disponer de un abanico de distinciones posibles (y cuantas más mejor) para dar existencia a algo que ocurre y a ser posible con la mayor precisión posible ¿Por qué? Lo explicamos con un ejemplo.

"Recientemente mi coche se quedó bloqueado y no arrancaba. La palanca del cambio automático no admitía movimiento alguno. Ante esta situación, llamé a la grúa y se llevaron el coche al taller...

...Ya en el taller, conectaron una máquina de diagnóstico al coche para averiguar el motivo del bloqueo, tarea a la que no fué capaz de responder la máquina. A continuación me llamó el responsable del taller (un ser humano) que ignoraba -no sabía- la manera de responder al problema."

Entre mis compañeros de trabajo hemos  constatado  como la objetividad de las máquinas, de forma casi imperceptible, van minando la capacidad subjetiva de notar diferencias. Tengo 48 años y recuerdo como no hace más de 25, el operario de un taller de coches, a través de la exploración visual,  auditiva, el olor o el tacto al arrancar el coche, tenía la capacidad de hacer distinciones, de notar con cierta precisión qué era lo que ocurría ahí...de averiguar el problema. Lo hacía de forma subjetiva utilizando sus sentidos y su experiencia para hacer diferencias, me atrevo a decir que además, era certero en sus predicciones.

No es nuestra intención extender esta circunstancia a todas las actividades profesionales y sí es la de cuestionar en qué contextos la capacidad de hacer distinciones, y poder así "hacer diferencias" (con la ventaja añadida de que puedes convertirte en experto) no debería ser excluyente del diagnóstico de una máquina.

Aporta, por favor, tu opinión en los comentarios: ¿Qué ocurre en tu actividad profesional?

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Autor: Mauricio García.