miércoles, 17 de abril de 2013

UN MISMO LENGUAJE (Experiencial, claro…)


Iniciamos la 2ª edición del programa “Renovando el Liderazgo” con una empresa tecnológica. El programa contempla la intervención en 2 colectivos diferentes.

a)      Los Jefes de Proyecto

b)      Los Jefes de los Jefes de Proyecto.


Lo interesante del programa es la Metodología en base Experiencial  que consigue que el participante de un programa “aprenda realmente”. Hasta aquí todo parece normal, metodología de alto impacto y participantes interesados en aprender…Pero no hubiéramos llegado hasta aquí si nuestros interlocutores de RRHH no hablarán el mismo lenguaje que nosotros, lo explico a continuación:
Estamos ante una empresa en la que la DRH hace francamente bien su trabajo. Conoce las nuevas metodologías y técnicas de aprendizaje, está certificada como Coach, también está certificada como  Trainer  dentro de su organización, y cuenta con un Equipo en RRHH muy implicado que conoce muy bien a las personas que trabajan en la organización.


Pero sobre todo quiero destacar algo muy importante, cree en lo que hace, quizá sea porque el producto de toda creencia es el resultado del proceso que marca ese producto, en este caso cree en los sistemas de aprendizaje actuales como sistemas útiles, capaces de conseguir cambios en las personas. Estoy seguro de no equivocarme si digo que el proceso que le ha llevado a esta creencia ha sido tener su propia experiencia en el aprendizaje de metodologías basadas en PNL.
Que un consultor y su cliente hayan compartido experiencias de aprendizaje similares facilita un lenguaje común, un mismo idioma que facilita el entendimiento.

martes, 2 de abril de 2013

El perezoso Sistema 2


Sugerimos la lectura del libro de Daniel Kahneman Pensar rápido, Pensar despacio para comprender de una forma sencilla, por ejemplo, cómo respondemos a determinadas cuestiones que se  nos plantean diariamente.





A través de una pregunta-problema que reproducimos literalmente del libro Pensar rápido Pensar despacio de Daniel Khaneman podrás:
a)      Tener una experiencia
b)      Saber a qué se refiere el Autor cuando habla del perezoso Sistema 2 .

Ahí va la pregunta:
Un bate y una pelota cuestan juntos 1,10 $. El bate cuesta 1 $ más que la pelota ¿Cuánto cuesta la pelota? (No sigas leyendo hasta que no respondas, para ayudarte, relee otra vez la pregunta)
Si has contestado 10 centavos el coste total sería 1,20. La respuesta correcta es 0,5 centavos. El Sistema 1 del cerebro te lleva a responder 10 centavos una respuesta atractiva, intuitiva y falsa y el Sistema 2, te conduce a observar y gestionar el pensamiento y las acciones sugeridas por el Sistema 1.
Si has contestado 10 centavos,  tu Sistema 2 aprobó la respuesta intuitiva, que con una pequeña inversión de esfuerzo, habría rechazado esa respuesta…explica el autor del libro.
Merece la pena entrar en el mundo de los procesos de actuación o desempeño para valorar las respuestas que damos en determinadas ocasiones.
Hacer un uso apropiado del Sistema 2 (más lento pero también seguro y preciso) o del Sistema 1 (más rápido pero también menos seguro e  impreciso)  nos permitiría responder con más seguridad y garantías de éxito. No es mejor o peor un sistema que otro, es lo que tenemos disponible y ya sabemos qué es el Sistema 1 y el Sistema 2, pero sería más útil saber cuándo y dónde es apropiado utilizar uno u otro y cómo desarrollarlos de forma efectiva.

lunes, 1 de abril de 2013

¿Cómo actúas antes las grandes decisiones y las situaciones complejas?




En momentos como los que vivimos en los últimos años, donde cada vez se nos exige tomar más decisiones difíciles y resolver asuntos complejos, sorprenden las opiniones de los expertos (en áreas de la filosofía, psicología y economía) respecto a las conductas más habituales ante estas situaciones.

Vale la pena dedicar una reflexión a la manera en que resolvemos nuestras situaciones vitales o profesionales, para estar atentos y preparados cuando se nos presenten este tipo de situaciones.

Curiosamente, aunque la decisión tenga consecuencias graves, parece que tendemos a “hacer la vista gorda” respecto a nuestros valores y referencias éticas, y evitamos que condicionen nuestra actuación. Sin embargo, tras haber decidido, parece que hacemos un contraste con ética y valores, en un ligero intento de justificar la decisión tomada.

Ante situaciones donde la información relevante es desconcertante o incierta, se recurre a normas genéricas de aplicación rápida. Los economistas Daniel Kahneman y Amos Tversky comprobaron la frecuencia con que se recurre a la “falacia del jugador”, en la que se espera una buena mano sólo porque las cien anteriores fueron muy malas y se descuida el hecho de que las probabilidades sean invariables a esa casuística.

Asimismo, el profesor Philip Johnson- Laid demostró como, aunque se disponga de reglas de inferencia y herramientas de razonamiento, se aplican referencias globales y de contexto, aumentando la probabilidad de “errores de bulto”.

Finalmente, parecen fascinarnos las posibilidades positivas. En cuestiones económicas por las posibles ganancias, descuidando las pérdidas y en asuntos de salud por las vidas que podrían salvarse, olvidando las que podrían perderse.

Ahora, debes preguntarte ¿Qué lugar ocupan en tus decisiones vitales las corazonadas, pálpitos y presentimientos? Los estudiosos del tema evidencian que sólo con el conocimiento de las herramientas adecuadas no vale, hay que experimentar personalmente en estas situaciones complejas. En este sentido, ¿Cómo han sido tus experiencias?