miércoles, 19 de febrero de 2014

Ris ras a la papelera irás

Serie: Con Espíritu Constructivo

Ris Ras
a la papelera irás

Este pareado de arte menor consonante es lo que les dicen y hacen a unos niños de 6 años de 1º de Educación primaria cuando están aprendiendo a escribir sobre un papel, y mientras lo intentan, no lo hacen conforme al modelo que les ha puesto la maestra…

Leí en un post (que me envió mi amigo Joaquín  y aprovecho para darle las gracias) una historia sacada  del libro Arte y Temor, de los autores David Bayles y Ted Orland sobre un  maestro de cerámica:
Esto es lo que cuenta ...
Un maestro de cerámica dividió a los alumnos de su taller en dos grupos. Los del lado izquierdo del taller, dijo, serían calificados únicamente por  la cantidad de vasijas de arcilla que produjeran, todos los de la derecha únicamente por la calidad.

Llegó el día de la calificación y hubo un hecho curioso: La más alta calidad se dio en el grupo que competía por la cantidad.

Parece que mientras el grupo de la "cantidad" estaba muy ocupado produciendo muchas vasijas, a la vez, iban perfeccionando su producción, aprendiendo de sus errores,  mientras que el grupo de la "calidad" se había sentado en torno a la teorización sobre la perfección de la vasija, y al final tuvo poco más que mostrar por sus esfuerzos algunas teorías y pegotes de arcilla sobre la mesa.

Sé que a muchos padres no les agrada que a los niños les digan el pareado que titula este post y también me consta que a muchos adultos la idea de repetir las cosas, les cansa y aburre pero es que no basta sólo con repetir para hacer algo que valga la pena...hay que añadir una razón y un propósito

Para hacer las cosas lo más parecidas a un buen modelo habrá que repetir (no sé cuantas veces) y añadir razones y propósitos…y esto requiere esfuerzo, pero ya sabes... ¿Cómo vas a conseguir algo (bueno y elegante) si no te esfuerzas?

4 comentarios:

  1. Es genial, Mauricio. La clave está en la motivación, solo añadirás razones y propósitos si estás motivado. Nunca aprenderé a fregar bien el suelo y mira que lo he hecho veces.

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    1. Hola Raúl...que buen ejemplo. ¿Puedo añadir razón y propósito?
      Razón: Friego el suelo para que no se acerquen las cucarachas ni se amontone la pelusa.
      Propósito: Friego el suelo para verlo limpio y disfrutar de un buen olor. Sospecho que ahora emerge levemente, sutilmente, algo de motivación,...piénsalo...¿lo notas?...si lo repites conectando Razón y Propósito es probable que acabes fregando el suelo elegantemente.

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  2. Curioso "como" para fregar : "elegantemente"... pero a mi no me motiva ni el "qué" ni el "cómo". Si me hablarais de la "vaporetta" todavía habría un interés por el "como"....;-)
    Yo confundo la razón y el propósito en este caso.. para mí el propósito es principalmente la desinfección y la razón verlo limpio.
    Voy a pasar la mopa a ver si conecto alguno de estos conceptos.



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  3. Hola Yolanda...te ayudo con la mopa...por cierto: ojo al sistema 2 ¿que tiempo has invertido en pensar lo que has escrito?
    La mopa: La razón es la infección aunque no la nombras y el propósito la desinfección y además emerge un desenlace que si nombras (lo verás limpio).
    Muchas gracias por tus comentarios, nos ayudan mucho a "limpiar"

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