jueves, 11 de septiembre de 2014

Juan sin miedo...qué horror !!

Serie: Aprendizaje
El personaje del cuento de los hermanos Grimm al que hace referencia el título de este post, se caracterizaba por enfrentarse a enormes peligros sin temor alguno y afortunadamente para él,  sin consecuencias apreciables.
El diccionario de la R.A.E., incluye dos experiencias principales a las que hace referencia la palabra miedo. Una de ellas, es la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. La otra, la aprensión que uno tiene de que le suceda una cosa contraria a lo que desea.


Hay tantas experiencias vinculadas a la palabra miedo, como seres humanos pasando por la experiencia. Lo que tienen en común casi todas, es un sentido de alejamiento de ese riesgo, para acercarnos hacia lo que consideramos seguro.

Como todas las emociones, el miedo tiene una función: ¿Cómo íbamos a saber si no cuando actuar de una manera precavida ante un peligro real o potencial?...


Leí en un artículo relacionado con el coaching: ...“es necesario salir de la zona de confort y ser consciente de que el miedo no sirve para nada”.

Lo alarmante no es que la persona que escribió esto no tuviera ni idea de para que sirve el miedo, lo que preocupa es que muchas personas quieren deshacerse de los llamados “malos sentires”, porque nadie les ha enseñado que realmente tienen una función positiva. Por eso es importante en desarrollo directivo conocer cómo  funcionan las emociones y considerar a las personas de manera holística.


La realidad es que no hay emociones buenas o malas, positivas o negativas. Muchos de estos “malos sentires” aparecen en respuesta a algún asunto, que es lo que habría que investigar  en lugar de deshacerse de ellos sin reparar en si es o no apropiado. No apagarías la alarma de incendios de un edificio sin investigar primero, sólo porque te molesta el ruido ¿no?...



También está el “miedo anticipatorio”, claramente relacionado con cómo utilizamos nuestra habilidad de imaginar. Cuando imaginamos ¿Sabemos diferenciar la imaginación realista de la fantástica? ¿Y entre lo que es posible, probable e incluso imposible?


 Es cierto que cuando salimos de la zona de confort, cuando buscamos desarrollo, el miedo puede entorpecer el proceso, bien por no ser la respuesta más adecuada o por la intensidad. Pero si es apropiado,  no prestarle atención o deshacerse de él, puede ser contraproducente.



Al final del cuento, Juan consigue su ansiado objetivo de conocer lo que era el miedo. Quizás con ello aprendió lo qué era sentirse seguro...¿Y cómo hacemos para desarrollar esa sensación de seguridad? ...  (To be continued)



Maxi García

6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Tendemos a alejarnos de todo lo que sean "malos sentires" y acercarnos a los"buenos sentires". Lo hacemos desde pequeños. Es habitual que cuando un niño esté llorando por algo o esté sintiendo miedo, se le intente distraer, intentando que no experimente esa emoción porque es dolorosa para el niño o se le diga "vamos, si eres un valiente, qué tontería tener miedo". Cuando nos convertimos en adultos, resulta que no hemos pasado por un aprendizaje muy saludable para la vida: aprender a relacionarnos con nuestros "malos sentires". De tal manera que cuando nos ataca el miedo, la primera reacción es intentar escapar de él (buscar a alguien que nos distraiga, beber alcohol, tomar un orfidal). Lo curioso es que el miedo no disminuye por escapar de él, sino que se envalentona y gana terreno, de tal manera que necesitamos más cosas que nos distraigan o mayores dosis de ansiolíticos. Curiosamente, y todos lo habremos comprobado alguna vez, el miedo tiende a disminuir cuando nos enfrentamos a él, pero como es habitual que esto no nos lo hayan enseñado acabamos en espirales de miedo-huída-más miedo.

    Por otro lado, el miedo es una respuesta filogenéticamente primitiva, es decir está asentado sobre estructuras del cerebro muy antiguas, no preparadas para la realidad actual. Eso sí, cuenta con una ventaja, permite un procesamiento rápido y consume muy poca energía. Por ejemplo, un amigo que se esconde detrás de la puerta y nos da un susto, consigue que nos sobresaltemos porque la respuesta de miedo salta antes de que seamos capaces de procesar toda la información ("el que me acaba de dar un toque en la espalda es mi amigo Luis que siempre está con estas tonterías"). Ante decisiones importantes durante nuestro día a día, es importante saber cuándo estamos sintiendo miedo, a qué se debe y darle el peso adecuado en nuestras decisiones, puede que a veces esté equivocado y puede que otras no lo esté.

    Sobre esto habla Kanheman en su libro Thinking Fast and Slow. Muy interesante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo en el fondo. No obstante y aunque posiblemente sólo sea una forma de expresarlo, quería resaltar algunas alusiones que haces a las emociones, en este caso al miedo, como si fueran algo ajeno a nosotros (nos ataca, se envalentona….). Este es un asunto importante ya que nos resta poder sobre ello y de ahí que busquemos ese tipo de ayudas para escapar. Como bien dices es una respuesta a algo y lógicamente respondemos de la manera que hemos aprendido pero esto enfatiza que podemos aprender a responder de manera diferente. Es nuestra responsabilidad….
      Gracias por tu interesante aportación

      Maxi García.Area de Liderazgo

      Eliminar
  2. Como siempre, muy interesante

    Sabias las alarmas, son las sensaciones que provoca, como grandes las soluciones que se producen cuando se sabe actuar ante lo que causa la alarma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un asunto interesante aquí, es que para identificar algo como una alarma ,tendrás que saber que lo es por un lado y ademas tener la sensibilidad suficiente para notarla. Esto es importante desde una perspectiva de desarrollo, algo con lo que en Area de Liderazgo, estamos plenamente comprometidos. por lo demás, completamente de acuerdo. gracias por tu aportación.

      Maxi Garcia

      Eliminar
  3. El Sutra de la Gran Sabiduría dice: "Ni miedo ni no miedo"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel Angel.
      En esa frase, podría haber diferentes cosas que se estén asumiendo de manera implícita según piense en la utilidad de las emociones, en su existencia u otra aspectos de las mismas. Cada una de ellas tendría diferentes implicaciones que darían mucho juego para pensar. Gracias por tu comentario que es una invitación a la reflexión.

      Maxi García. Area de Liderazgo.

      Eliminar